domingo, 8 de febrero de 2015

EL ARBOL DE LA VIDA

Un día Marta, se levanto como todos los días para ir al colegio.
-          Mami no me encuentro bien, me duele la cabeza.
-          Seguro que no es por que no quieres ir al cole?
-          No mami
-          Vale, te creo. Hoy te quedaras en casa, pero métete en la cama.
-          Vale mami.
Y así paso el día.
Por la tarde, se aburría tanto que le pidió a su madre que le contara un cuento.
-          Hace muchos, pero muchos años, en el bosque había en árbol, el árbol más grande que jamás nadie había visto. Este árbol era mágico, pues todos decían que allí sucedían cosas mágicas………
Marta, ni siquiera parpadeaba, mientras su madre le  contaba la historia.
Al día siguiente, Marta seguía con dolor de cabeza, y su madre le dejo que volviese a quedarse en casa.
Por la tarde le llevo un pequeño regalo.
-          Mira Marta, te he traído una cosita.
-          Que es? Que es?, ohhhh, que caja tan bonita. Gracias mami. Mama me dejas pasear por el río?
Por fa!!! Por fa.!!! Quiero ver los árboles.
-          Vale pero ten mucho cuidado.
Marta, salio de su casa, y justo detrás su jardín, estaba el río, y a lo largo de este un sin fin de árboles grandes, pequeños, pinos, nogales……..y de entre todos ellos el que Marta estaba buscado el mas grande el mas bonito, un sauce llorón.
Cuando se coloco debajo de sus ramas, vio como los rayos del sol se colaban por entre las ramas, era una visión magia…… mágica, claro!!! Este es mi árbol de la vida, Es el árbol de mi vida.
-          Me gusta estar contigo, quieres ser el árbol de la vida para mí.
Un rayo de sol cruzo entre sus ramas, parecía que el árbol estaba diciéndole que si.
Después se fue a su casa, muy contenta.
Pasaron unos días y Marta se puso realmente enferma, los médicos no sabían que es lo que tenia, y la mandaron a su casa a descansar.
-          mama me puedes llevar al río a ver a mi árbol
-          Claro cariño, ahora mismo vamos.
Cogio a la niña en brazos y la llevo hasta donde estaba el árbol y se tumbaron debajo del sauce.
-          Verdad que es bonito mami?
-          Si es precioso, y se está muy bien aquí.
Estuvieron un rato y cuando estaban a punto de irse Marta vio que de una rama caía algo.
-          Mama que es eso que hay en esa rama.
-          Valla es un colgante, que bonito es, quieres que te lo ponga?
-          Si mama, si pónmelo por favor.
Y mandándole  un beso, se fueron a casa.
Esa misma noche, cuando se durmió tubo un precioso sueño, en el corría alrededor de su árbol los rayos de sol le acariciaban en la cara.
El árbol movía sus ramas como si bailase con ella con un ritmo suave y dulce.
Mientras ella soñaba se desato una gran tormenta y un rayo callo en el árbol de Marta, y se convirtió en cenizas.
Al día siguiente, Marta se levanto de la cama y le dijo a su madre.
-          mami tengo mucha hambreeeee.
-          No puede ser, estas curada?
-          Si mami, Me encuentro como nunca, esta noche he dormido muy bien y a llegado hasta mi un perfume  fresco al rocío cayendo por las ramas de mi árbol, a sido maravilloso.
-          Cuanto me alegro, vamos a comer.
Por la tarde salieron a pasear y llegaron hasta el río, pero….. donde estaba, solo quedaban unas cenizas.
-          Mama, pero mami…..donde esta …. donde esta mi árbol?
-          No lo se , como es posible
Se quedaron sorprendidas, muy sorprendidas.
Como por arte de magia, apareció una anciana.
-          Anoche hubo una gran tormenta, fue bastante fuerte….
-          No, la oímos- dijo Marta.
-          Yo solo hoy la lluvia, no me di cuenta de  que hubiese tormenta.
-          Pues si y muy fuerte tan fuerte que ese árbol se prendió fuego, pero…… espera un poco. Ese colgante que llevas es del árbol de la vida como lo has conseguido?
-          Vinimos ayer a ver mi árbol, por que estaba muy enferma, y antes de irme, lo vimos colgado en una rama.
-          Claro eso es, tú estabas enferma y el árbol te curo.
-          Pero eso es solo una leyenda, como es posible- dijo la mama de Marta.
-          Esto es magia……

Se giraron y miraron hacia donde antes se erguía un monumental árbol  y la anciana desapareció.
-          Gracias por curarme querido árbol.
Recogió unas cenizas y cuando llego a su casa las guardo con mucho cariño en el la caja que su madre le había regalado días antes.

A partir de esa noche todas las noches soñaba que bailaba debajo de las ramas de su precioso sauce llorón.

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